lunes, 23 de junio de 2008

Nuestra reserva no sabe de historia

Un total acto de irreverencia de los carasucias naranja. El día posterior a la conmemoración del día de la bandera, le ganan a Belgrano. Uno a cero. 10 en fútbol, 0 en historia

Como siempre un resultado económico, sin tanto glamour, pero si con mucha efectividad.

El gol lo conquistó César Algarbe, El Negro Jefe, que extrañamente volvió a la reserva junto a López. También en la reserva jugaron Carime (una buena atajada) y El pacha Guzmán. También jugaron los de siempre: Manelli, Cabrera, Bissio, Lobo, el negro Peralta, Cabello, etc…

Parecía que el partido se iba a complicar ya que gran parte de la segunda etapa jugamos con un hombre menos (expulsado López). Sin embargo una buena maniobra de Algarbe culmina con una infracción del arquero. Penal y gol. Luego Belgrano se adelantó, pero tanto los volantes como los defensores contuvieron muy bien al ataque celeste.

Al cabo de una fecha para termine la primera rueda (se juega a dos ruedas) estamos segundo superando por un punto a Juniors, el rival de la próxima fecha. Para llegar temprano che!!!

El destacado: Raúl cabrera es el 6 del equipo. Debutó en primera contra Barrio Parque cuando Nuñez debió salir por lesión. Es un referente en la defensa, mucha garra y fervor para jugar. Tiene cosas parecidas a Rico (ir a todas, aunque algunas veces pierde la linea como Lucas). Contra Peñarol las hizo todas: un golazo de cabeza, un penal por pegarle al contrario sin pelota y expulsado. El sábado fue uno de los baluartes de a reserva.

Par dar el salto: todos los chicos que juegan en Unión tiene como meta progresar y poder vivir del fútbol. Para eso no queda otra que trabajar y esforzarse. El sábado algunos de los jugadores habían sufrido la decisión del técnico de bajar a la reserva. Hay que darse cuenta de que son cosas del fútbol, de que sólo entran 11 y que si se labura con conciencia las chances llegarán, en Unión o en otro club. Hace unos años, creo que en el 2000, fui a ver un partido de Villa Siburu en primera B. Ese día debía ganar para no irse al descenso, pero perdió contra CIBI. Por ende descendió a la C. En ese equipo el 10 era un flaquito de nombre Mauro Velardes y el 7 era petiso de nombre Figueroa. Al poco tiempo Velardes se fue a jugar a Avellaneda y Figueroa a Peñarol. Hoy los dos este año compartieron el plantel de racing y en el caso de Velardes se tranformó en la figura de la academia.

Está claro que estos dos jugadores, hoy semiprofesionales, no les importó jugar en la B en un equipo que peleaba el descenso, ni hacer banco en Avellaneda o Peñarol el primer año.