martes, 22 de julio de 2008

Año 82: El sueño nacional.



Muchas veces las épocas de oro son contadas por viejos nostálgicos que nos relatan recuerdos en blanco y negro. En el caso de Unión tuvo su momento de gloria máxima en los primeros años de vida, allá por los años ´80. El nacimiento de Unión fue con el objetivo de ser grande y llevar al barrio San Vicente a los primeros planos provincial y, por que no, nacional. En el año 82 Unión, un club de barrio, llegaba a primera para jugar en la primera división del fútbol argentino.

¿Qué era el nacional?

Desde el 67 hasta el 85 se jugaban dos torneos en la “A”: el torneo de primera división (hasta el año 80 denominado metropolitano) donde jugaban 19 equipos directamente afiliados y el nacional donde además de los clubes de AFA jugaban los mejores equipos del interior (La liga –en aquel momento Asociación Cordobesa de Fútbol- otorgaba 2 plazas) Unión había llegado a esa instancia luego de vencer a Belgrano y a Racing. Los campeones de los dos torneos clasificaban para la Copa Libertadores de América del año siguiente.

El Plantel

Unión mantuvo la base del campeón de la Liga más algunos refuerzos.

Arqueros: Carlos Stobbia, Miguel Caminos y Daniel Pereyra (juvenil sólo integró el banco en una ocasión)

Defensores: Claudio Leal, Mario Torletti (proveniente de Huracán), Jorge Ceballos, Cesar Bartolomei, Fernando Subuasse, Mario Tapiero, Gustavo Alonso (juvenil) y Aníbal García (proveniente de Las Palmas pero no jugó).

Volantes: Eduardo Carranza (refuerzo proveniente de Belgrano, el único jugador en la historia que jugó en River y luego en USV), Eduardo Griguol, Miguel Ludueña (préstamo de Belgrano), Mario Bernio, Daniel Lorandi, Jorge Molar, Jorge Ramírez Debutó en primera en ese nacional).

Delanteros: Roberto Corró, Eduardo Díaz, Gustavo Bonifazzi, Javier Stampella, Carlos Echarri (ex Belgrano).

El torneo:

Del campeonato nacional 82 participaron 32 equipos divididos en 8 grupos. Clasificaban los dos primeros de cada. Unión participó en la zona B donde clasificaron Ferro Carril Oeste y Unión de Santa Fe. En la zona A clasificaron Quilmes e Independiente Rivadavia de Mendoza, en la C Estudiantes y Talleres, mientras que en la D Racing de Nueva Italia y San Martín de Tucumán. La final la jugaron Ferro y Quilmas consagrándose campeón el equipo de Caballito

Una particularidad: los dos clubes más populares del país (Boca-River) vivían momentos de crisis futbolística y económica luego de haber salido campeones metropolitano y nacional en año anterior respectivamente. Por aquellos años se vivió un proceso inflacionario alto lo que provocó que el dólar valiera mucha más que el peso argentino. Eso imposibilitó que Boca y River le pudiera pagar a sus máximas figuras (Maradona y Kempes). Incluso River las 5 primeras fechas lo juegan con juveniles por huelga de los profesionales con Fillol, Pasarrela y Gallego la cabeza. La crisis de River recrudecería en el año 83 donde salió penúltimo en el torneo, mientras que en Boca la crisis haría explosión durante los años 84-85

Por otro lado el Nacional se disputó mientras se desarrollaba la guerra de Malvinas, por lo tanto era común cantar los himnos antes de cada partido.

La Campaña: de mayor a menor

En la primera fecha enfrentamos a San Lorenzo de Mar Del Plata en el Estadio Córdoba, el 13 de febrero. En un Partido en el cual Unión hizo el gasto, pero terminó empatando en dos goles (Corró los goles). En el primer tiempo Griguol estrelló un penal en el travesaño. Unión formó con Stobbia, Leal, Ceballos, Carranza y Tapiero; Lorandi (Ludueña), Griguol y Corró; Bonifazzi, Díaz (Echarri) y Bernio. Ese día se vendieron 2400 entradas aproximadamente. Si bien se esperaba más, el empate dejó conforme a la hinchada.

En la segunda fecha se perdió 3 a 1 contra Concepción de Tucumán. Para la tercera fecha venía el primer enfrentamiento con un equipo porteño. Y ese equipo era nada más y nada menos que Independiente de Bochini, Goyen, Trosero, Villaverde, Clausen. Ese día en Independiente debutaba en primera con la número 4 Jorge Burruchaga. A pesar de ir ganando 2 a 1 a falta de 15 minutos dos goles de Independiente nos dejaron con las manos vacías. Decepción para la hinchada que se llegó en más de 5000 hinchas al Chateau.

Pero el desconsuelo duraría sólo 4 días, ya que el 3 de marzo en la calurosa noche de santiago con goles de Puchi Griguol a los 24 del primer tiempo y de Mario Bernio a los 44 del segundo sellaron la única victoria naranja en los torneos nacionales. 2 a 0 a Estudiantes. Una fecha que debería ser recordada tanto como nuestro nacimiento. El clima era el mejor, sobre todo porque además de ser la primera victoria sería el inicio de una muy buena racha sin perder.

Por la quinta fecha en el interzonal jugábamos contra Racing. A través de Corró nos pusimos en ventaja en la primera parte. Parecía que Unión lo liquidaba. Tenía las chances pero la mala puntería o el Negro Ramos –arquero académico- impedía que el naranja aumentaral marcador. Un penal a los 16 del segundo tiempo para Racing, que el Pato Gasparini lo cambió por gol sello un 1 a 1 mentiroso.

Más allá del empate Unión se iba animando de a poco a los equipo con más nombres, como cuando enfrentamos a Argentinos Juniors un día que seguramente fue el día en que más llovió mientras jugaba Unión. Era “water fútbol” como tituló La Voz Del Interior el 14 de marzo. Unión luego de ir perdiendo 2 a 0, remontó el partido y lo empató 2 a 2 (Carranza y Corró). En Argentinos jugaba Pedro Pablo Pasculli, El Checho Batista y en el banco aparecía un juvenil con mucha proyección apodado Bichi y de apellido Borghi.

Unión se ubicaba en un decoroso 5 puesto con 5 puntos, algo lejos del invicto y sensación del torneo: Ferro carril Oeste. 6 jugados y 6 ganados con 12 goles a favor y sólo 2 en contra. Un equipo que metía miedo con Mario Gómez, Garre y Cuper en el fondo, Sacardi y Adolfino Cañete en el medio y Miguel Juárez y Alberto Marcico en la delantera.

El 19 de marzo enfrentábamos al de puntaje ideal. Partido difícil, sobre todo porque a los 5 minutos Garre de 35 metros convierte el primer gol luego de que la pelota se le escapara al Flaco Stobbia.

Sin embargo a los 36 del mismo parcial el Negro Ludueña pondría el partido en parda. Otro empate con sabor dulce porque se había empatado contra el favorito a llevarse el Nacional. El Ferro de Timoteo Griguol sólo perdería tres puntos en la primera fase y uno lo dejó en Córdoba. Luego sería campeón invicto.

El sexto partido invicto se lograría en Santa Fe contra Unión. Unión terminaba la ronda en un buen 4 lugar junto a Argentino Juniors y Concepción. Cuando comienza la segunda ronda y se empata 2 a 2 contra San Lorenzo en Mar Del Plata las perspectivas de subir en la tabla aumentaría. Contra Concepción se podía dar el salto, sin embargo Unión entra en un tobogán que lo llevaría a la penúltima ubicación. 2-3 de local es un duro golpe, ya que se pierde por errores propios. Luego viene un decoroso 0-1 contra Independiente en un partido que iba a pasar al olvido por lo mal jugado a no ser porque ese día se lesiona Bochini tras un choque con el Flaco Stobbia. El Bocha se perdería el resto del nacional e Independiente no puede clasificar a cuartos de final por diferencia de Gol, por lo que la lesión que le propinó el Flaco pudo haber sido determinante en la eliminación del Rojo.

El tobogán se acentúa con una inexplicable derrota ante los santiagueños de Estudiantes por 4 a 3. En esta mala racha sólo se destaca el empate en uno contra Argentinos en Buenos Aires (Subuasse el gol).

El 16 de mayo se cierra la experiencia nacional, con la sensación de que se pudo dar más, pero con la satisfacción que un joven equipo de apenas tres años pudo ubicar a toda una barriada en lo más alto del fútbol nacional.

Diego Barrionuevo