jueves, 24 de noviembre de 2011

Unión Campeón!!!

Gracias muchachos!!!!

Cuando el arbitro hizo sonar por última vez el silbato, mil imágenes vinieron a mi cabeza. El gol del Uruguayo, los 10 años de sequía, el gol de la Hachita en la “U” que nos salvo del descenso y los partidos contra Libertad, las gambetas del Lukita Cardarelli, el debut de Lucas Rico en cancha de Peñarol y las palabras de Jorge Bustamante: “ese chico es un jugadorazo”. La agresión al Negro y su arenga a los muchachos: “salgan campeones, porque yo también me voy a sentir campeón”. Palabras que me retumbaban en el oído cuando el arbitro nos invito a desatar toda nuestra alegría.
Unión San Vicente es el nuevo campeón de la Liga, siguiendo la tradición de festejar siempre en los primeros años de cada década. Un grupo cuya máxima virtud es la humildad.
Con el Nico Alvarez, como baluarte en el arco. Me acuerdo su debut en la cancha de Huracán y su primera atajada que la hinchada lo festejo como un gol). Un monstruo el Nico que cambió murmullo por aplausos y ovaciones.
El pibe Funes, que le tocó bailar con la más fea, entrar en el momento difícil reemplazando al Negro. Primero como dos, pero luego adueñándose de la número 4, la del Panzaka Leal.
El Pájaro Del Sotto, dueño de la experiencia. Me acuerdo cuando el colorado Suárez lo hizo debutar en el año 96 en cancha de Huracán jugando de tres, cuando Salimos campeón en San Francisco con un equipazo que tenía defensores del club: Verita, Barrera, Pájaro y Chili Cuello.
El Zurdo Córdoba, parte del corazón y la garra del equipo. Me acuerdo cuando lo veía en la tribuna con su papá, el Cacho, comentando algún partido de inferiores. El Zurdo que se banco jugar con la soga al cuello por la amenaza del descenso y ahora pudiendo festejar un campeonato, como tantas veces la vivió su padre.
Chuave Fabro, marca registrada del club. Me acuerdo cuando en reserva jugaba de 10 y hacia goles de tiro libre. Debuto con la tres y no se la sacó más. Siempre una opción e salida por la izquierda y un leñador de piernas contricante.
El cabezón Andrada, el equilibrio en el medio campo, un termostato que a base de sacrificio pasó a ser dueño de la camiseta de Griguol y Gallo Ramírez.
El Negro Algarbe, el equilibrista, ahora le dicen volante mixto, pero para el hincha seguirá siendo un jugadorazo de puta madre. Me acuerdo cuando en la época de Arevalo el negro la rompía en la reserva, pero tuvo que esperar hasta fin e ese año para debutar. Un jugador de otra categoría que tenemos la suerte de tenerlo en el club.
El Ficha Rearte, que por ahí hacia enojar al hincha con sus amarrilla, pero luego del zapatazo que nos dio el campeonato pasó a convertirse en prócer viviente de esta gesta.
Leo Campos, el eléctrico, me acuerdo que llegó al club en trueque por Salinas. Siempre por la izquierda, sólo cambiando el color de cabello.
Maxi De la Hera, llego en silencio, se banco todo un año en reserva. El Panchito le dio la confianza y el respondió con goles y ese tranco largo que volvió loco a más de un defensor de la liga. Ese cabezazo al gol que nos señaló el camino al título.
También forman parte de este equipo Matías Heredia, siempre listo para ocupar el sector derecho de la defensa. Me acuerdo que debutó en u partido contra Juniors jugando de 9. El tiempo lo tiró un poco más atrás en la cancha. Martín Cerezo, el goleador de estos últimos años, siempre está volviendo Cerezo, y en estos últimos partido haciendo un gran sacrificio para dar una mano al grupo. Y ya que estamos, mención para su papá, el Tordo un señor hincha de Unión. Suárez, que en su primer año festejando una vuelta olímpica y el Hacha Oliva que tuvo que esperar mucho para darse el gusto. El Hacha que jugó en todos los puestos: defensor con la Milonga Heredia, Volante por izquierda (su puesto natural)) y de delantero (el Palito Correa fue el primero que lo puso de punta). El plantel lo completaron otros muchachos, pero un último párrafo para el corazón del equipo.
Lucas Rico, porque decir que alguien es el corazón del grupo por ahí es simbólico, pero el Negro fue el bastión dentro de la cancha, primero y luego con su apoyo al grupo (incluso cuando las derrotas seguidas nos pegaron fuerte). El líder de este grupo con hambre y sed de gloria.
Por lo que nos hicieron sentir los muchachos, gracias!!!