sábado, 23 de agosto de 2008

mientras el club se cae a pedazo...

... el equipo perdió en un partido para el olvido, en especial de su arqueo, Salinas, que tuvo su jornada negra.
Un 3 a 0 que es incuestionable. ¡Pobre El Club!

Formación: Salinas (Acederio); Guzmán, Rico, Nuñez y Córdoba (Peralta); Heredia (Portella ), Correa, Algarbe y Bissio; Albornoz y Cerezo.

La reserva: volvió a la victoria, 3 a 2. Parece que la reserva mufa a la primera ya que cuando ganan la primera no puede y viceversa.

Declaraciones periodísticas: con sorpresa veíamos en la tribuna lo que salió publicado en la revista “El mejor fútbol” sobre la transparencia en el club. Llamó la atención de que en la revista se decía que de la comisión habían participado de la reunión Bustamente, Maidana y Albarracín. ¿Quién habrá sido el informante?

Anónimo me escribe: che anónimo me pelea! Según la Real academia Española dice sobre la palabra en cuestión:

1. adj. Dicho de una obra o de un escrito: Que no lleva el nombre de su autor. U. t. c. s.

2. adj. Dicho de un autor: Cuyo nombre se desconoce. U. t. c. s. m.

3. adj. Com. Dicho de una compañía o de una sociedad: Que se forma por acciones, con responsabilidad circunscrita al capital que estas representan.

4. m. Carta o papel sin firma en que, por lo común, se dice algo ofensivo o desagradable.

5. m. Secreto del autor que oculta su nombre. Conservar el anónimo.

Esto lo dice la última versión de la RAE que lo podemos buscar en Internet: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=an%C3%B3nimo.

Si escribo el nombre tengo un 50 por ciento de acertarle, pero creo que hay que respetar el anonimato del hincha.

Motivado por Facu que escribe una poesía en los comentarios, me puse a buscar poesías de autores desconocidos, o sea anónimos, o, quizás de muchos autores, que el tiempo fue perdiendo los nombres. La dejo de regalo, ya que el sábado tuvimos un partido olvidable, por lo menos nos podemos regocijar con estas bellas líneas.

¡Sé tú mismo!, especialmente no finjas afectos.
Tampoco seas cínico respecto del amor,
porque frente a toda aridez y desencanto,
el amor es perenne como la hierba.

Recoge mansamente el consejo de los años,
renunciando graciosamente a las cosas de juventud.
Nutre tu fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina,
pero no te angusties con fantasías.

(…)

Por lo tanto, mantente en paz con Dios,
de cualquier modo que lo concibas,
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones.
Mantén en la ruidosa confusión, paz con tu alma.
Con todas sus farsas y sueños rotos,
este sigue siendo un mundo hermoso.
Ten cuidado… Esfuérzate en ser feliz.