miércoles, 18 de febrero de 2009

Crónicas del hornero: los nuevos socios

Volví luego de mis vacaciones. Listo para reiniciar el contacto con todos los lectores de este blog partidario.

Y como nunca llego sin noticias bajo el brazo, hoy, en carácter de primici,a le voy a mostrar a los nuevos socios del club. No se imaginan la cara de la secretaria al ver entrar a estas figuras. Más, algunos se podrán sorprender por tener hinchas en otros lugares del mundo, pero a mi no. Tengo un primo golondrina que ya vio muchos hinchas en otras latitudes: ¿por qué creen que va menos gente? Los hinchas están lejos, papá.

Aquí están, estos son:

Barak Husein Obama: Dicen que es descendiente de musulmanes, pero hay testimonio que nació en el Tinglado, pero su padre no lo quiso reconocer, bah, no lo pudo reconocer, vivía en pedo. Bastardo se fue para el norte, pero su corazón quedo en San Vicente. Así que decidió volver a las fuentes. “Antes había pensado asociarme –dice el presidente al New York Time-, pero estaba muy ocupado. Ahora si tengo tiempo para dedicarme al club.” En Norteamérica dicen que esta medida de Barak responde a un acercamiento a Latinoamérica por parte del gobierno Yankee. “¿Todavía practican beisbol?” mandó a preguntar el nuevo presidente del mundo. Simpático el morocho.

Shrek: el mismo explica por qué se hizo socio: “Burro me hablaba mucho de fútbol, en especial del mejicano, así que empecé a averiguar de qué equipo me podía hacer hincha. Me dijeron de un club que está empantanado, y saben que el barro me gusta. Averigüe que en Argentina hay un equipo de nombre River que tiene a un tal Ogro Fabiani. Por un momento casi me hago de River, pero supe que en el último torneo salió último, en cambio Unión…. ¿QUÉ, EN QUE POSICIÓN TERMINÓ?

Hulk: en realidad no es el famoso increíble Hulk, sino un hincha que en el 84 se hizo hippie y se fue a recorrer el mundo con una mochila y muchas ilusiones. Volvió el mes pasado y un amigo le contó, sin anestesia, el presente del club.

AlF: “Qué Lerda se robo medio millón de pesos y que no le dejó ni agua al hornero: ¡No hay problemas!