Entrevistador: ¿Cómo accedió a la presidencia del club?
Lerda: Crucé mares y peligrosos bosques hasta que di con el castillo. Estaba custodiado por un feroz dragón, creo que se llama Pepín Ruiz. Luche denodadamente, hasta que lo vencí, subí hasta el último piso, donde estaba la princesa. Tiré abajo la puerta con mi espada, me acerqué a la cama y la besé. Cuando despertó me dí cuenta que era naranja, allí la había dejado el brujo Cepeda.
E: ¿Cómo está su relación con el técnico?
L: Como
E: ¿Cómo hace para motivar al plantel?
L: Habló con dos amigos, Hansel y Gretel, que le prometieron un premio muy dulce: ellos tienen una colonia de vacaciones que le prestó una bruja para que vayamos a concentrar.
E: ¿Cómo se sale de este mal momento…?
L: Yo siempre digo lo mismo, Unión es como
E: ¿Cómo es la relación entre sus compañeros de la comisión directiva: Salinas, García y Murdock?
L: Se llevan como los tres cerditos, cada uno hace la suya. El de la casa de PAJA es Murdock.
E: ¿Y quién sería el Señor Horacio?
L: Ah, sí. El es el lobo feroz.
E: Claro el que le destruye la casa a los dos cerditos, diga que todos se van a la casa de materiales del tercero.
L: Sí, pero también la destruye y se llevan los materiales para ampliar su casa.
E: Eso parece peligroso…
L: Sí, pero ahí donde lo ve es el que tiene más llegada ante los jugadores…
E: No me diga…
L: Sí, agarra al arquero y le dice: “qué manos más grande tienes”, luego busca a los volantes y le dice: “que despliegue y panorama tienen”, a final agarra a los delantero y le dice: “que precisión para definir tienen”. No se olvide que es el lobo feroz.
E: Pero tan bien no se llevan. El otro día me dijeron que hubo peleas entre ustedes.
L: Si, es que Murdock se sentía inferior. ¡No soy
E: ¿Qué es Farías para usted?
L: no tengo vergüenza en decirlo. ES
E: ¿Se siente cómodo en
L: Totalmente, me siento como Pulgarcito. No fue fácil, primero me miraban como el Patito feo.
E: ¿Qué hará con el medio millón de pesos que le va a entrar al club por la venta de Suárez?
L: Había una vez un pastorcito llamado Pedro que cuidaba ovejas, pero como estaba aburrido decidió entretenerse empezó a gritar: ¡Socorro viene el lobo! Entonces el pueblo acudió a ayudarlo. A ver a todo el pueblo reunido con palos se empezó a reír. Al otro día hizo lo mismo, la gente volvió a correr para salvarlo, pero al ver que le había vuelto a mentir, se retiraron enojados. Al tercer día, mientras el pastorcito cuidaba a las ovejas vio al lobo feroz, entonces empezó a pedir auxilio a los hombres del pueblo. Pero ellos dijeron: no vayamos, nos está mintiendo de nuevo. Yo no tengo ningún problema, me quedan algunas mentiras más…
E: Me queda una, ¿su hijo juega en las inferiores no?
L: Sí, y siempre cuando gana, le cuento un hermosos cuento infantil.
E: Me consta que es bueno para los cuentos.
L: Y sí no me van a venir con cuentos!!!!
Entrevistador. El Hornero